lunes, 2 de septiembre de 2013

SEPTIEMBRE

Pipi pi pi. Pipi pi pi.


¿Qué hora es? Pero si no son más de las seis y cuarto. Me cago en la puta. Hace lo menos un mes que no escuchaba este sonido. ¿A esta hora están puestas las calles? Pues va a resultar que sí, que estan puestas las calles y hasta hay coches y el metro funciona. Pero yo necesito cinco minutitos mas, solo cinco minutitos mas...
Aunque ahora que lo pienso, como llegue tarde cualquiera escucha a mi jefe. El cabron. Que yo se que esta deseando echarme. Y con la crisis y tal y como esta la cosa, a ver donde voy yo como me echen. Que ya se que estaría bien, porque no vería más el careto del Martínez, el tio sieso, que esta deseando que yo meta la pata para putearme. Chivato. Pero hay que aguantarse, hay que joderse que diría mi abuela, que con la hipoteca, a ver quién puede prescindir ahora de un sueldo. Que la cosa está muy achuchada, que yo he visto a gente chupando el plástico del pan bimbo.
Jajaja, chupando el plástico del pan bimbo. Que ángel tengo. Si es que yo sabía que todo el mes de agosto en el Grao algo de arte se me tenía que pegar con tanto andaluz inmigrante residiendo aqui. No había más remedio.
Y lo bien que me lo he pasado. Porque es que este mes en el Grao ha sido totalmente maravilloso. Tantas actividades, tantas cosas que hacer. Un mes inolvidable de no parar. Los martes podia ir a la fiesta de la espuma, gastarme 10 en la entrada 3 cada vez que salgo al coche a beber y 7 por cada cubata que me tome dentro, lo menos 30 o 40 eurazos pero bien pagados que almenos te hechaban agua. Los miercoles me recuperaba de la resaca viendo a las abuelas aprender a bailar bachata en el hotel del golf que eso era gratuito y los jueves,a tomarme algo al ocean, otra vez soltando tela, pero valía la pena. Eso por no hablar de las celebraciones sin coste alguno para los turistas. Como el servicio de BiciCas, que hay que ver qué maravilla poder darte una vuelta en bicicleta por el paseo maritimo del grao, que en cualquier otro sitio un servicio de esos te cuesta como mínimo cincuenta euros.luego vino el soundglasses, Lo bien que me lo pase en la sound que no bebia tanto alcohol desde el día de la fiesta de fin de curso del instituto. Y el ambiente que había allí, que era estupendo, toda la gente bailando sanamente, saltando. Que alegría la gente de Castellon.
Bueno, eso sin contar el día que fuimos al aquarama, con lo que me han gustao a mi de siempre los parques acuaticos.mis niños jugando y sudando como un pollo en el asador, porque los pobres pasaron más calor que una gasolinera en el Sajara. Pero allí estaban ellos, como auténticos turistas,amortizando los 19 euros por cabeza. Como yo. Porque es que pasar las vacasione en el Grao es una maravilla. A mi me ha encantado, pero los niños se lo han pasado, de escándalo. Todo el día se han llevado en la playa, los hijos de su madre.
A todo esto, los niños. Que los tengo que despertar. ¿Qué hago con ellos? La muchacha que viene siempre a cuidarlos tiene hoy que echar los papeles para que le den la residencia. La residencia, como el hospital de Castellon. Pero lo de Mary Gladis es la residencia para poder vivir aquí en España. Y mi suegra todavía está de vacaciones, la buena señora. Se va a salvar porque ella es la que ha pagado el apartamento en la costa azahar, que si no, me la traigo por los pelos a cuidar a los niños. Que es que no tiene alma de abuela.
Aunque la culpa de todo la tiene el gobierno. No se puede permitir que los colegio no empiecen hasta el quince de septiembre, que yo tengo que volver al trabajo y no tengo con quien dejar a los niños. Para mi que les voy a poner los dibujitos y que se apañen hasta que yo vuelva a las tres. A las tres o a las cinco, porque tengo que tener la mesa de papeles como rocas tiene la playa de la renegá. En donde se ponían la gente en cueras que ya no se puede poner. Que a mi me parece bien, porque yo me ponía a pasear por allí con los niños y si veían a una señora en cueras se revolucionaban como Cayo Lara con el Borbón. Y si lo que veíamos era a un gachó con la mandanga al aire la que me revolucionaba era yo, que hace mucho que no pillo. Que mi Arturo se arrima menos que Curro Romero. Con las ganas que yo tenía que me hubiera dado un buen revolcón una noche en el parking del mercadona, en plan juvenil, pero el gachó no dejó el chiringuito ni para ir al bate. Si tiene en la palma de la mano tatuado al gordo del Gambrinus.
Hay que ver que cada cosa que pienso me viene a la cabeza el Grao. Si es que me lo he pasao muy bien. Estupendamente. Maravillosamente. A ver si se mantiene y en el metro me veo algo que me recuerde al Grao y me haga más ameno el viaje. Porque ahora lo de meterse tres cuartos de hora en el metro tiene delito. Que yo se lo dije a Arturo, vamos a comprar un apartamento en el centro y me ligo las trompa, que en uno de trenta y cinco metros cabemos los dos perfectamente y así no viene tu madre de visita. Pero como él quería tener niños, pues al final un piso aquí en el extrarradio, que estamos casi más cerca de Toledo que de Madrid. Y ensima pagando treinta años de hipoteca. y Encima el Euribor ha subido, no como el San Pedro. ¿Ves? Otra vez pensando en el Grao. Es que no se me quita de la cabeza. Ni falta que hace que así me hace más llevadero el uno de septiembre.

Uff, que pesadilla má mala. Estaba soñando que era una madrileña que tenía que volvé al trabajo hoy. Estos día son los que yo má me alegro de trabajá meno que el que le cogia el dobladillo a tarzan. Porque pa mi, hoy no se acaban mis vacasione. grasia a este magnifico gobierno de derecha Se continúan indefinidamente Aunque siempre quiero tené un recuerdo pa tó los que han pasao sus vacasione en el Grao y hoy se reincorporan. A ello les dedico esta frase con mucho cariño:

¡A trabajá, que hay que levantá el paí! (pero no mu arto no vaya a caerse)

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